(Título Original: UN MOMENTO EN EL TEMPLO) La Hostia sin custodia. Las velas encendidas, y una sutil brisa vacila la grácil luz de un sirio. Una quietud y un silencio benignos. Tres ventiladores expiando aire fresco a tres monjes taciturnos… uno está sentado, leyendo; el otro, arrodillado, con su mano derecha en la frente; y el último, sentado en el suelo, escribiendo algunas líneas sobre el banco. La temperatura es agradable; la luz del atardecer, tenue y sigilosa va partiendo. De repente, otro monje entra al reciento, enciende unas lámparas, y luego, con las manos en son de oración se dirige a Dios… entonces, el pensamiento, la imaginación, las certezas, y el sentir, vuelan. Un viaje al más allá. De vez en cuando capto alguna mirada distraída, como perdida de dónde contemplar. Mientras, me dan deseos de mirar por la ventana, y por entre las rendijas de una esterilla -que recién, a medias desplegaron- veo un pino recortado horizontalmente. Los leves movimientos son casi imperceptible,...
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